
PREMIO TERMINETOR: Lucas Duarte
Pudo haber tirado un caño y no lo hizo, pudo haber hecho una rabona y no lo consiguió, pudo tirar un sombrero y no tuvo suerte, pero lo que si pudo es pegar una patada terrible, honorífica a la persona de Eber Ludueña, el quique Rabina, Mostaza Merlo, entre otros. Una falta sin pelota que desde el plantel nadie tenia respuestas para semejante atropello. Un foul que comprometió el trámite del partido y puso en duda la obtención de los 3 puntos. Y fundamentalmente, una infracción infantil sin necesidad, considerando el resultado a favor, el sector de la cancha en el que se disputaba la pelota y la pobre presión que ejercía Holstein.
A favor: su entrega, capacidad goleadora (fue Duarte quien abrió el marcador, tarea díficil por entonces y SIEMPRE).
PREMIO MARADONA: El Pollo
Se mostró participativo en cada jugada ofensiva. Anotó un gol (el segundo) que fue importantísimo para cerrar definitivamente el partido dejando sin armas ni fuerzas a Holstein de seguir yendo a buscar el empate.
PREMIO GANDHI: Marian (el colo)
Prestó el pantaloncito, compró dos aguas minerales, le cuidó la bici a Maxi, pusó el VW Gol para llegar al club alemán. Entró y rindió aceptablemente a pesar de presentar un cuadro desfavorable en todos los aspectos, según manifestó a sus pares.
PREMIO EBER LUDUEÑA: Martín
Fuma antes de comenzar cada partido, tiene el mismo humor y juego que Eber dentro de la cancha. Es repudiado y dirigido por todo el plantel de VB cada vez que le toca ingresar.
PREMIO MAYONESA (puro huevo): Lucas Toth
Volvió luego de un tiempo de ausencias donde venía arrastrando lesiones tras lesiones. Obstruyó todo avance en la mitad de la cancha. Se hizó dueño del balón en reiteradas pelotas aéreas. No abusó del juego brusco, característico en él, excepto por una falta sobre el final del partido.
PREMIO CHENEMIGO: Dami
No brilló. Intentó vislumbrar con la habilidad a la que nos tiene acostumbrados pero no logro su objetivo. Estuvo desentendido en varios momentos del encuentro. Llegó tarde y ya no pone a disposición su vehículo para el traslado del plantel desde la mítica esquina de Pasco y Brown hasta las canchas del club alemán o del Campo de deportes del San Agustín en su defecto.